La tercera etapa de progresión en un Rover, es su año de servicio. Cada cual, llegado el momento, decide su el camino de horquilla y realiza un año de servicio dónde quiere, tras una larga reflexión, con sus metas y sus sueños marcados. Descubrir.
Su experiencia ayuda al resto de roves a crecer.
Hoy contamos la experiencia de Raquel, una de nuestros tres rover en servicio.
"Pasa el tiempo y ya se acaba la ronda, mi última ronda como Rover y el fin de una etapa.
Pero estoy orgullosa siendo Rover de servicio. He vivido una experiencia muy gratificante.
Ha sido fuera del grupo, en un centro de Cáritas del barrio España en Valladolid dando clase de apoyo escolar a chavales de la ESO. Pero la sensación que tengo no es de ser una profesora, me siento más como una hermana mayor, sobretodo con aquellos que paso más tiempo.
Cuando empecé no imagine todo lo que me podía aportar este tipo de servicio, muchos días luchas para que se concentren y salgan de su mundo, agotando tu paciencia para que se superen en los exámenes y se sientan realizados, viendo que son capaces con el curso y con mucho más, pero también son risas, emociones, sorpresas, complicidad, y mucho apoyo. Te hacen sentir importante porque creas un vínculo importante con ellos, no con todos de la misma forma porque es muy difícil, con unos mas y con otros menos, pero de todos te sientes parte.
Sé que por desgracia no todos cumplirán sus objetivos para el curso escolar, pero no me siento fracasada, pues conseguir que les guste estudiar es difícil, todos lo sabemos, pero el ver su progresión a lo largo del año no solo con los estudios si no en su vida personal es algo maravilloso. No cambiaría este año de servicio por nada del mundo".
Tu meta más elevada es servir. Se podrá confiar en que sacrificas tu tiempo, tus conveniencias y si fuera preciso, tu vida por los demás. BP roverismo hacia el éxito.
Siempre Rover!