Después de tanto tiempo esperando, por fin había llegado el momento de nuestra primera acampada de la ronda y nos salía la emoción por las orejas. Todo parecía ir perfecto a pesar del mal tiempo que se avecinaba desde el norte. Sin embargo, a menos de una semana del esperado momento nos informaron de que nos habían quitado el albergue y por si fuera poco, no podíamos contar con la irremplazable compañía de nuestra querida Scouter Lila. Entonces, lejos de aceptar la idea de quedarnos sin acampada, el clan se puso en marcha y empezamos a buscar albergues como locos. Al final nos acordamos de un albergue que nunca nos había fallado: el albergue de Peñafiel.

Ya el sábado por la mañana, quedamos a las 9 para ir a nuestro destino. Nos repartimos entre tres coches y partimos en caravana. Después de que alguien se metiera en una calle de dirección prohibida y cruzarse con un camión, después de pasarnos de acceso y tener que dar la vuelta, después de  dar varias vueltas a las rotondas y después de perdernos por Peñafiel hasta encontrar el albergue (unos más que otros), llegamos a nuestro destino.

El albergue era tan como lo recordábamos. Después de instalarnos rápidamente nos sentamos en una mesa y hablamos del foro rover  y el previo celebrados la semana anterior. Tampoco podían faltar las cartas de compromiso.  A continuación  hablamos sobre proyectos expuestos por nuestras scouters y entre unas cosas u otras llegó la hora de comer. 

Alberto llegó justo a tiempo de arbitrar. Se suponía que íbamos a llevar menos comida de lo normal, pero como buenos claneros llevamos comida por un tubo. Tras una breve siesta continuamos con las actividades. Después de una actividad para conocerse mejor hicimos una actividad de fonética francesa de Cristian y otra de marco simbólico para los nuevos miembros.

Más tarde, hicimos la esperada ceremonia de iniciación y como no podía ser de otra manera nos alargamos hasta las 3. Nos costó bastante irnos a la cama. Al día siguiente hicimos una actividad rol-playing sobre las becas Erasmus por parte de Raquel y Enrique. A continuación grabamos un vídeo sobre nuestra perspectiva de la inmigración en Laguna. Hacia la 1 ya habíamos recogido y limpiado todo. 

Por supuesto, no podía faltar una foto de clan antes de irse y volvimos a Laguna. Diana  y Raquel se fueron por su cuenta (tenían cosas que hacer). Algunos comimos en el Cascajo unos bocatas y volvimos a casa con otra acampada genial a nuestras espaldas.

Clan Rover Sherpa